Mi mp4 anda algo anticuado, no me importa. Quizá sea un reflejo de mi obsoleto mundo interior al cual no se ya donde ubicar para sentirme parte de un todo que ni encuentro ni creo que exista.
Suena Nena Daconte y su álbum "Recortes de un carnaval". Debería renovar la música, pero esta me gusta. La dejo. La escucho y me imagino que te las canto a ti.
Hoy el agua, será por que es octubre y tenemos bien entrado el otoño, está especialmente fría. No me importa. Pienso nadar todo lo que se me antoje. Quiero que me duelan los músculos de tanto golpear contra las olas.
Me gusta la calma de la mañana temprana. A penas son las siete y los primeros rayos de sol quieren iluminarlo todo con la alegría inagotable que los caracteriza. Abro los brazos y ensancho el pecho. Quiero respirar esos rayos de energía y que inunden mi corazón . Quizá así me vuelva la vida al cuerpo. La vida que tú, con tu adiós inesperado, educado y silencioso, te has llevado en una mano mientra en la otra sostenías una maleta y dos libros de Cortázar.
No lo entiendo. No lo quiero entender tampoco. Me cansa racionalizar, pensar y reflexionar sobre la madurez y la buena gestión de las emociones. A la mierda con toda la psicología del mundo que quiere que no me duela y me enseña a superar tu ausencia en mis días.
Nuestro amor se ha acabado María, me decías con una sobriedad llena de falsa afectuosidad. Nos hemos amado, mucho. Ambos lo sabemos. Han sido dos años de altos y bajos y claros y oscuros repletos de felicidad . Pero también de desdicha. Debemos ser sinceros, aceptarlo y avanzar cada uno por su camino. Nuestro amor nació prematuro y se mantuvo frágil y finalmente ha muerto en nuestras manos porque no lo hemos sabido cuidar lo suficiente.
Lo que realmente me araña el alma es la sensación de que tienes la total y absoluta razón. Nos creemos tan adultos, tan listos y evolucionados y ,sin embargo, solo somos un atajo de críos ingenuos que se han hecho mayores pero no maduros.
"Sueños líquidos" de Maná se cuela en mis tímpanos. No es mi favorito pero Clavado en un Bar sigue siendo tu canción.
Se me escapó , se me escapó de las manos el saber quererte como mereces, como merezco. Y me encuentro en un enredo de caminos espinosos que me aportan libertad, pena, confusión, locura y miedo a partes iguales.
Jamas pensé que perderte implicaría tanto. Jamás imaginé que una separación era más que el que no estés, porque al irte te llevas un nosotros que mata un poquito de mí.
No te lo dicen. No te lo explican. No es el perderte, no es el acabar de una vez con la guerra fría que nos unía, no es la nueva y tan soñada etapa sin ti y momentos conmigo.
Es todo lo roto. Son los sueños abortados que jamás se cumplirán. El vacío de tu ausencia, la vida cotidiana de tu mano y nuestra compra.
No solo te echo de menos. Echo de menos lo que tú y yo éramos. Lo que íbamos a ser. Lo que yo era a tu lado, lo que la vida pintada en tus colores me había prometido entre tus brazos.
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